La transformación digital puede salvar vidas

La competitividad de los países está relacionada con su nivel de digitalización. Su implementación requiere del compromiso de todos los actores de una sociedad: ciudadanos, empresa, academia y Estado.

En el sector salud, la transformación digital logra un aporte superior: al permitir un mejor uso de la información, faculta tomar mejores decisiones en todos los niveles de complejidad del sistema, lo que impacta en el bienestar de las personas. Una contribución no solo positiva y necesaria sino, sobre todo, urgente.

En el Perú, el uso de herramientas digitales va en aumento. Al tercer trimestre del 2019, el 93.7% de los hogares tiene al menos una tecnología de información y comunicación, cifra que ha aumentado en 0.5% en un año (INEI, 2019). Además, el 92.0% de los hogares tiene al menos a un miembro con teléfono celular. En Lima Metropolitana, el 60.6% de los hogares tiene servicio de internet y el 48.0% acceso a una computadora (INEI, 2019). Sin embargo, muy pocas personas emplean estas tecnologías para interactuar con las autoridades o servicios públicos a fin de resolver sus necesidades o contribuir con la sociedad (INEI, 2018). Esta es una brecha por resolver.

Existen diversas experiencias internacionales exitosas sobre el uso de herramientas digitales en salud. Por ejemplo, Canadá implementó su sistema de historia clínica electrónica por etapas. Comenzó con el pago electrónico de los servicios de salud, la interconexión de soluciones en el lugar de atención y la difusión de información para la gestión pública. Luego avanzó hacia la integración de información demográfica y el diagnóstico por imágenes, lo que generó un ciclo virtuoso de mejora e innovación.

Por su parte, Uruguay implementó la aplicación “Mi historia clínica digital”, que otorga a los ciudadanos acceso a sus datos de salud en un entorno seguro, y facilita el trabajo de los médicos, pues acceden a la información completa de sus pacientes.

Desde el 2013, Corea del Sur ha digitalizado por completo su sistema de salud, reemplazando 1.4 mil millones de documentos en papel. Esto permitió que procesar reclamos fuera un 62.5% más rápido (15 días en lugar de 40). Además, contribuyó a reducir aspectos como el uso inapropiado y excesivo de medicamentos y la tasa de cesáreas innecesarias.

En el Perú, el proceso de cambio hacia la salud digital ha empezado. A nivel normativo, en el 2019 se emitió el DU 006-2020, que crea el Sistema Nacional de Transformación Digital, y el DU 007-2020, que aprueba el marco de confianza digital y dispone de medidas para su fortalecimiento. Ambos decretos de urgencia buscan impulsar el uso de estas tecnologías en las entidades públicas, empresas privadas y los ciudadanos; el acceso e inclusión financiera y digital; la seguridad digital, física, técnica y organizativa para la confidencialidad de la información; y la gestión ética de las tecnologías. Estas medidas se suman al Registro Nacional de Historias Clínicas Electrónicas (Ley N° 30024) y a la optimización de procesos vinculados a Telesalud (Ley N° 30421), aspectos que deben ser fortalecidos y continuamente contextualizados, pues la velocidad de avance de la tecnología excede la capacidad de regulación del Estado.

El Ministerio de Salud y EsSalud están comenzando a utilizar herramientas informáticas para digitalizar las historias clínicas. Además, están implementado servicios de telemedicina en beneficio, sobre todo, de pacientes que radican en zonas de difícil acceso. La Unidad de Inteligencia y Análisis de Datos (UIAD) de EsSalud es una experiencia innovadora para el Estado peruano, pues emplea metadata y herramientas de inteligencia de negocios para explotar grandes volúmenes de datos, automatizar la generación de indicadores de desempeño y obtener un dashboard que facilita la toma de decisiones en beneficio del asegurado. Por ejemplo, permite identificar la demanda insatisfecha de medicamentos, lo que facilita la gestión de inventarios del operador logístico y la entrega eficiente de medicamentos para los ciudadanos. Para ello usa como insumo una base de datos alojada en la nube que contiene información actual de prescripciones médicas y dispensación de recetas de las farmacias de EsSalud. En algunas clínicas privadas, la tecnología digital se ha implementado mediante chatbots. Estos “robots” son programas informáticos con los que conversa el usuario para pedir información o solicitar acciones específicas como comprar vía delivery a través de aplicaciones para celular, medicina personalizada, entre otros.

Si bien los avances son interesantes, existe una agenda pendiente que debe ser abordada de modo conjunto para aprovechar lo mejor de las tecnologías de la información y comunicación y alentar la transformación digital. Tenemos que enfocarnos en el objetivo principal: mejorar la salud de todos los peruanos y superar la precariedad e informalidad que subsisten, sobre todo, en la oferta pública de servicios de salud.

 Realizado por César Amaro y Sandra Huaitalla, investigador principal y analista de Videnza Consultores, respectivamente.