La reinvención de la comunicación interna corporativa en tiempos de pandemia
Las decisiones tomadas por el Gobierno peruano para combatir la emergencia sanitaria desatada por el COVID-19 están provocando cambios en nuestra sociedad y en cómo las empresas interactúan con los diferentes agentes que participan en sus cadenas de valor. Esta situación supone nuevos retos en la dinámica de la comunicación.
La comunicación corporativa, que antes del COVID-19 era vista como un soporte para el resto de la organización, se viene consolidando como uno de los actores principales en esta pandemia. Este reajuste debe ser priorizado para generar una comunicación empática, oportuna y apropiada. Bien dirigida, esta contribuye a minimizar la probable resistencia a la nueva rutina y a impulsar el compromiso de los colaboradores. Son ellos los auténticos transformadores y constructores de la reputación de una organización, puesto que gozan de mucha mayor legitimidad y capacidad de influencia en los valores asociados a una marca o empresa.
El término “comunicación” puede abarcar muchas aristas importantes que deben estar alineadas al momento de transmitir una idea. Por ejemplo, no podemos decir que una marca es cercana y flexible con sus clientes externos si sus colaboradores la sienten dura y lejana. Ahí radica, justamente, la importancia de la comunicación interna o endomarketing en esta crisis: en ser la base para el cumplimiento de los objetivos empresariales hacia el futuro.
Desde la experiencia proponemos algunas acciones que podrán ayudar a que sus equipos de trabajo mantengan su motivación, refuercen sus metas y enfrenten esta nueva realidad que a todos nos afecta.
- El home office se ha convertido en la mejor opción para seguir operando, pero esta misma dinámica ha vuelto la comunicación más fría. Es por esto que es importante fortalecer la misión, la visión y el compromiso de la organización con sus colaboradores a través de reuniones one to one que permitan conocer el lado humano del equipo.
- Motivemos a nuestro equipo con mensajes positivos y empáticos. Nuestro objetivo es el bienestar de los colaboradores. Por ello, debemos generar contenido que alivie toda dificultad que pueda traer esta nueva rutina. La genuina preocupación por su salud mental y bienestar familiar es algo muy valorado actualmente.
- Estamos en medio de fenómenos como la infodemia e infoxicación digital; es decir, consumimos en exceso una sobrecarga de información sobre la pandemia y cómo se está desarrollando en el país. Lejos de aliviar, estas noticias abruman y generan pánico colectivo. Es por eso que debemos convertirnos en canalizadores de noticias informando de fuentes oficiales y confiables. Comunicar lo clave para que el mensaje sea directo y pueda ser interiorizado.
- Otro punto importante es desarrollar una estrategia de formación y entendimiento en conocimientos, habilidades y competencias pertinentes a los “influenciadores” o líderes de equipo, frente al proceso de transformación que están experimentando. Involucrar a los líderes de la organización y potenciar sus habilidades comunicacionales es clave. Ellos serán nuestros principales aliados para motivar, sensibilizar y disponer a todos los colaboradores a ser transmisores del cambio.
- Finalmente, construir una cultura horizontal en donde las propuestas y la retroalimentación sean una constante. Esto permitirá afianzar lazos e ir construyendo un sistema integral de gestión del cambio que sea perdurable en el tiempo y se pueda aplicar a cualquier proceso por el que atraviese la organización.
El COVID-19 ha paralizado al mundo, pero nos ha traído oportunidades que no pensábamos posibles. La digitalización corporativa es un hecho y nos ha permitido reinventarnos y mantener ese vínculo empresa-colaborador, a pesar de la distancia. Realicemos esfuerzos que permitan la flexibilidad en los equipos y, sobre todo, asegurar la salud y el bienestar de nuestro público interno, pues el deber de cuidarnos es primero.
Realizada por: Katherine Campos y Meylin Alarcón, del equipo de Comunicaciones de Videnza