¿Qué vamos a cosechar luego de la pandemia?

Según las proyecciones del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) para este año, la agricultura y la pesca serán los sectores productivos menos afectados por la pandemia. En efecto, durante el primer semestre, el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) registró un crecimiento de 2.1% en comparación con el mismo periodo del 2019. Esta mayor resiliencia del sector se explica por la naturaleza misma de la actividad agrícola, que permitió que los campos estuvieran sembrados cuando se decretó la cuarentena.

El mayor dinamismo estará en la agricultura que se orienta hacia los mercados internacionales. Las exportaciones de productos agrarios crecerán 6% respecto del 2019. Gabriel Amaro, director ejecutivo de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), ha explicado que las agroexportadoras lograron adaptarse rápidamente al contexto de la pandemia porque son empresas que operan regularmente con protocolos sanitarios y de seguridad. Agregó que las entidades públicas se adaptaron rápido para digitalizar la documentación que se exige para exportar.

El mayor impacto de la pandemia sobre el sector agrícola viene por el lado de la disminución de la demanda de consumo, pues los menores ingresos de la población se reflejaron en menores precios de venta. Según el Minagri, desde el inicio de la cuarentena se ha registrado una disminución del 12% en los precios de verduras, frutas y alimentos agrícolas procesados en los mercados mayoristas de Lima Metropolitana. Esta menor demanda se ha dado tanto a nivel de hogares como de restaurantes y hoteles.

Entre las principales medidas dadas por el Gobierno para mitigar los efectos de la pandemia destacan la aprobación de protocolos sanitarios para el desarrollo de las actividades agrícolas, ganaderas y forestales; la realización de la campaña “Cómprale al agricultor peruano”, cuya finalidad es promover el comercio de productos agropecuarios a nivel local y generar ingresos a las familias campesinas; y la implementación de diversos programas de financiamiento. Entre estos últimos destacan, por ejemplo, el Programa de Garantía para el Financiamiento Agrario Empresarial, que otorgará líneas de financiamiento para pequeños productores. Y el Fondo Agro Perú, que colocará cerca de S/ 440 millones para cultivos de café, algodón y el sector pecuario.

A partir del 2021, el reto que enfrentará la política agraria será ajustarse a una realidad con menores recursos disponibles. Esto debido a la menor recaudación de impuestos como consecuencia de la menor actividad económica. El Minagri deberá enfrentar una importante reducción del presupuesto público (-58% en el gasto corriente y -46% en el gasto de capital), según se detalla en el siguiente gráfico. En consecuencia, los productores dejarán de percibir diversos servicios que son brindados por el Estado, tales como créditos, capacitaciones, transferencia de tecnología, entre otros.

Para hacer frente a este contexto se sugiere que el sector priorice medidas dirigidas a la agricultura familiar y que se sustentan en transferencia tecnológica. Además, que promueva la integración de pequeños y medianos productores a la cadena de producción de los agroexportadores mediante contratos que vinculen la provisión de paquetes tecnológicos. Y que se integren las intervenciones de Agroideas y Procompite, para promover la asociatividad a través del desarrollo de planes de negocio orientados al mercado.

Complementariamente, para fortalecer el impacto de la campaña “Cómprale al agricultor peruano”, y en coordinación con el Ministerio de Salud, promover una campaña de promoción sobre una adecuada nutrición que contemple el consumo de alimentos producidos en el Perú.

Asimismo, en colaboración con el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, fortalecer la cobertura de los programas sociales, con mayor énfasis en aquellos de transferencia, para contrarrestar el menor bienestar de los productores y sus familias.

Si queremos tener cosechas tan abundantes como en años anteriores, será primordial hacer un uso eficiente de los recursos públicos, incorporar un enfoque multisectorial a las intervenciones y trabajar de la mano con los Gobiernos subnacionales y con el sector privado. Solo así recuperaremos el buen desempeño económico que veníamos experimentando.

Realizado por: Milton von Hesse y Franco Sebastiani, director y analista en Videnza Consultores, respectivamente