Es hora de fomentar la innovación productiva en Loreto

Loreto es el departamento más grande del Perú, pero también el más aislado. El Growth Lab encuentra que, precisamente por este aislamiento, Loreto ha logrado acumular conocimientos técnicos y empresariales, así como desarrollar capacidades productivas con el potencial de ser reutilizadas en actividades de mayor valor agregado. Todo lo anterior contribuye a elevar la productividad, los ingresos y las condiciones de vida de sus habitantes.

Sin embargo, la reciente investigación del Growth Lab titulada “Buscando virtudes en la lejanía: Recomendaciones de política para promover el crecimiento inclusivo y sostenible en Loreto, Perú”, revela que Loreto presenta una baja tendencia a diversificarse hacia industrias de conocimiento productivo similares a las existentes. Esto a pesar de tener los conocimientos y capacidades necesarios para impulsar un mayor dinamismo económico. Ello sugiere que existe una restricción que impide la diversificación. En particular, existen fallas de información, pues el sector privado no logra promover la aparición de nuevas empresas y la expansión del portafolio de inversiones de empresas existentes (Hausmann, y otros, 2020).

Si bien no existe una única solución a esta falla de coordinación, una propuesta que surge del estudio mencionado es, precisamente, fomentar la aparición de emprendimientos mediante un concurso que otorgue el cofinanciamiento necesario. Permitiría que el Estado cofinancie a empresas y emprendedores innovadores que pongan en valor los recursos naturales considerando las características específicas de la región. Por ejemplo, la dificultad para transportar mercadería.

Instrumentos de este tipo ya se vienen implementado en el país. De hecho, el mismo instrumento propuesto por el Growth Lab está basado en el concurso “Reto Bio”, lanzado por el Ministerio de la Producción a través del Programa Innóvate Perú. Su objetivo es promover el desarrollo de proyectos y negocios innovadores que pongan en valor los recursos naturales y su uso sostenible, mediante el desarrollo tecnológico y comercial mediante el cofinanciamiento de dichas iniciativas.

Otro instrumento similar es Procompite, del Ministerio de la Producción. Promueve el desarrollo productivo y territorial basado en una visión de mercado y en la incorporación de la innovación y la mejora tecnológica en zonas donde la inversión privada es insuficiente. Alineado con el concurso propuesto por el Growth Lab, plantea como objetivo contribuir a mejorar la competitividad y sostenibilidad de cadenas productivas. Esto mediante el fomento de iniciativas de negocios orientados a crear o mejorar capacidades de producción de bienes o servicios bajo condiciones competitivas, rentables, sostenibles y sin efectos ambientales negativos significativos.

Ambos instrumentos han logrado beneficiar a empresas y personas naturales. Reto Bio ha beneficiado a 70 proyectos de innovación y emprendimientos desde el 2016, con una inversión de más de S/ 13 millones de soles (Andina, 2019). Por su parte, hasta diciembre del 2020, Procompite había beneficiado a 5,280 micro y pequeñas empresas organizadas a nivel nacional y destinado S/ 1,006 millones para financiar 251 planes de negocios con Gobiernos regionales y con Gobiernos locales de 23 localidades (Ministerio de Producción, 2021).

Fomentar la innovación es fundamental para mejorar la competitividad. En el caso de Loreto, un fondo concursable puede ser lo que necesita para aumentar su diversificación. Sin embargo, es crucial que este mecanismo sea desarrollado recogiendo las características particulares de Loreto y su contexto.

Su diseño deberá involucrar no solo al Gobierno regional, sino también a las organizaciones ambientales y el Gobierno nacional. Incluso, su financiamiento podría contemplar a las organizaciones ambientales que trabajan en el Amazonas. De este modo, estas se asociarían no solo con la prevención y remediación de daños ambientales, sino también con la promoción de nuevos modelos de negocios y productos sustentables que generen riqueza y empleos productivos para la región.

Realizado por: Roxanna Vivar y María Alejandra Ormeño, investigadora principal y analista senior de Videnza Consultores, respectivamente